Ucrania se pone chula y veta la entrada también a Francesco Gabbani

Apenas unas horas después de vetar la entrada de la artista rusa, el Servicio de Seguridad Ucraniano ha decidido hacer lo propio también contra el representante italiano, Francesco Gabbani.


Esta mañana ha saltado la noticia sobre el veto de Ucrania a la cantante rusa Julia Samoylova tras "haber participado en un concierto en Crimea hace un año y, por lo tanto, haber entrado ilegalmente en un territorio considerado ucraniano pero ocupado temporalmente por la Federación Rusa", según las instituciones del país anfitrión. Hace apenas unos minutos la secretaria de prensa del Servicio de Seguridad de Ucrania (SSU), Olena Hitlyanska, ha añadido el nombre del abanderado italiano a la lista de artista vetados por una razón igualmente sorprendente. El propio Gabbani quitaba hierro al asunto y respondía irónicamente a través de su perfil en Twitter con un simple "Amen", enlazando la noticia de su veto.

"¡Te voy a poner dos velas blancas porque las negras se me han acabado, blasfemo!"

La jefa de delegación ucraniana, Victoria Romanova, aportaba más claridad a esta información: "No podemos permitir que el pueblo ucraniano escuche referencias de otras religiones que no sean la propia de nuestro territorio". La responsable del país anfitrión hacía así alusión a una antigua ley que prohíbe hacer apología de otros cultos más allá del cristianismo ortodoxo, religión oficial del país. "Las constantes referencias a otros cultos, que además son falsos, no tienen cabida en suelo ucraniano", espetaba poco después en la misma línea.

Varios medios especializados en el festival han denunciado una campaña de descrédito contra la candidatura con más probabilidades de ganar este año, como es el caso de la canción italiana. "¡Con la Iglesia hemos topado!", se lamentaba Maiken Mäemets, presidente de OGAE Internacional. Mientras tanto, tanto Jon Ola Sand como la UER guardan silencio reiterando su promesa de respetar todas las decisiones que la organización llevara a cabo.